El domingo nueve, a eso de las diez y media subía por la
Cuesta de Moyano camino del Retiro. Como muchos domingos mi perro me acompañaba
en este paseo tranquilo, en el que nos fijábamos en la gente, en los músicos
callejeros y en las flores frescas de los parterres, mientras disfrutábamos del
escaso sol de este atípico mes de junio. Sonreí al ver como unos turistas,
sentados en una terraza, desayunaban cerveza con churros.
Sin embargo, este domingo era diferente a otros porque iba a
firmar un nuevo libro en la caseta 134, a estar en contacto con la gente que
lee, que ve el libro como un artículo casi mágico; con escritores de primer
libro o consagrados, y a sonreír con las interminables filas de algunos y lo
que nos cuesta vender a otros.
Dos horas por la mañana, cuatro por la tarde: ha sido un
curso intensivo. Tuve ocasión de hablar con muchos lectores, de saber qué les
gusta o no leer, qué tipo de libro les gusta tocar, de saludar a amigos que
hacía mucho tiempo no veía y que quisieron acompañarme: gracias a Javier, Sao,
Andrea, Clara, Paco, Mariola, Teresa, Guillermo, Jose Luis (mi editor), y a las personas que compartieron
trabajo conmigo en la caseta, que me hicieron estar muy a gusto. Y, por
supuesto, a aquellos que se pararon, ojearon mi libro, me preguntaron sobre él
y lo compraron. También a los que se lo están pensando.
Aquí os dejo algunas imágenes del día:
Abriendo caseta con mi hermano.
Antonio Muñoz Molina firmando su último libro.
Tuviste un dia de mucho trabajo en hora buena. Se te ve muy feliz y muy guapa muchos besos
ResponderEliminarAcabo de terminar tu libro, que no pensaba comprar, pero después de hablar contigo en la caseta me lo llevé firmado, y me hizo mucha ilusión. Me ha gustado, pero me he quedado con ganas de saber qué había sido de Rosa, y con mucha tristeza por Candela y Casandra.
ResponderEliminarHe entrado en tu blog para darte mi opinión (como me pediste, aunque seguramente no te acuerdes de mi entre tanta gente), y qué ilusión me ha hecho al ver que aparezco en las fotos (en dos, nada menos), hojeando tu libro...
sí que me acuerdo, porque me gustó mucho tu forma de comprar un libro; tal vez me recordó a la mía. Fue casualidad, porque no se hicieron muchas fotos, una grata casualidad. Gracias por darme tu opinión. Sé que tengo una Rosa pendiente.
ResponderEliminar